Vender ficciones es característico en el gobierno ecuatoriano, [Rafael Correa] lo hace todos los días en el país, y también en el exterior. Lo más reciente que fué expuesto en el mercado de ilusiones, es lo que denominan “el milagro ecuatoriano” , que da cuenta de un sorprendente desarrollo y progreso que el Ecuador estaría experimentando, en los terrenos económico, político y social.
Primero que nada, para que los ecuatorianos creamos que eso es así, y que en el exterior existe tal reconocimiento, el pasado mes de marzo el Gobierno trajo al estadounidense William K. Black, quien disertó sobre ese tema. Luego tomó la posta el mismo Rafael Correa, que en forma reiterada ha venido hablando de ello, y ahora ha llevado su cruzada a nivel internacional, viajando a Estados Unidos y España.
En la Universidad de Yale (EEUU), por ejemplo, Correa habló de los grandes saltos dados en temas como democracia, educación, salud, inclusión social, vialidad, turismo… auto consagrándose como el artífice de estos cambios que han llevado al país a un punto tal que todo lo que el ser humano requiere es visitar Ecuador (All you need is Ecuador).
Claro está, no forman parte de ese “milagro” los más de 200 mil jóvenes que no han podido ingresar a las universidades públicas desde que se estableció el actual sistema de admisión, ni habla del fracasado Bachillerato General Unificado que ha bajado el nivel de la educación media, tampoco cuentan en él los dos centenares de ecuatorianos (as) que enfrentan procesos penales por exponer sus críticas a la gestión gubernamental, como tampoco dice nada de los mecanismos establecidos para botar de sus puestos de trabajo a miles de empleados y trabajadores públicos, solo para citar algunos casos.
En el campo económico, en el que Correa asume poses doctorales, las cosas tampoco son “milagrosas”. Hace pocos días, un ex ministro de Finanzas de este gobierno (Fausto Ortiz) aseguró que las necesidades de financiamiento para cubrir el Presupuesto General del Estado de este año serían de 9 mil millones de dólares, lo que significa graves problemas que, de lo que ha mostrado el régimen, tienen una puerta de solución: mayor endeudamiento. Solo con China este gobierno se ha endeudado en más de 7 mil millones de dólares a tasas promedio del 7% de interés, y ahora Correa tiene la mirada en el Banco Mundial, del que ha recibido mil millones de dólares, pero pide que lleguen a los cinco mil millones.
Este gobierno sí ha tenido la “suerte” de contar con grandes ingresos económicos (los mayores de los últimos años), debido a los altos precios del barril de petróleo en el mercado internacional. En el período 2007-2013, por ejemplo, los ingresos petroleros se multiplicaron casi 3,5 veces. También han crecido los ingresos fiscales gracias a una política tributaria que castiga a todos a través de impuestos indirectos.
Si en medio de un período de bonanza económica el Estado ha optado por un alto endeudamiento externo y persiste en esa línea para cubrir sus cuentas, ¿de qué milagro se está hablando?
Las millonarias inversiones que el Gobierno realiza en medios de comunicación para mantener una imagen positiva no se circunscribe al ámbito nacional, también lo hace a nivel internacional.
Según reporta la revista Plan V, el gobierno ha contratado en los Estados Unidos a la agencia de relaciones públicas Ketchum DC, para que trabaje en la promoción de la gestión gubernamental. El contrato costaría 35 mil dólares mensuales, aparte de gastos en copias, material físico, viajes, pedidos de contactos con portavoces o servicios legales que cubrirá el Gobierno ecuatoriano. Además cobrará por servicios en medios digitales, cargos a red telefónica para llamadas a larga distancia, cargas para teleconferencias…
Esa misma empresa presta servicios al gobierno ruso de Wladimir Putin; su trabajo consiste en “ablandar” su imagen y abrirle espacios en medios de comunicación yanquis. Por ejemplo, Putin ha escrito artículos en el New York Times… Correa no ha llegado a tanto, solo escribió en un diario de Boston.
Fuente: ecuadorlibrered.tk
Referencias: