Cléver Jiménez: Inminente asalto a territorio Sarayaku

BOLETÍN DE PRENSA: RECIENTE INFORMACIÓN DEL COMPAÑERO CLÉVER JIMÉNEZ DESDE SARAYAKU

Sarayacu, a 5 mayo 2014.- Cléver Jiménez, ante el inminente asalto al territorio de Sarayaku, alerta al país:

[su_quote]CUALQUIER DAÑO MATERIAL, FÍSICO O PÉRDIDA DE VIDAS HUMANAS, TANTO MILITARES, POLICIALES, DEL PUEBLO LIBRE Y DE PAZ DE SARAYAKU, O DE LOS PERSEGUIDOS POLÍTICOS, SERÁ DE ABSOLUTA RESPONSABILIDAD DEL GOBIERNO DE RAFAEL CORREA. [/su_quote]

Los Perseguidos Políticos de Correa a la nación:

Ya alerté al pueblo ecuatoriano que: Conozco que el presidente Rafael Correa ha impartido una orden a través del Jefe de la Casa Militar de Carondelet, a una brigada de fuerzas especiales, sin conocimiento del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, para que preparen un operativo táctico con la finalidad de asaltar el territorio de la comunidad Sarayaku, encubriendo a comandos militares con uniformes de grupos especializados de la policía, y usando helicópteros de las FFAA pintados de helicópteros policiales para violentar el territorio del pueblo de Sarayaku, protegido por las medidas cautelares de la Corte IDH. Esta ilegal, artera acción que se pretende ejecutar en las próximas horas, no solo viola la constitución, que no permite que las FFAA sean las ejecutoras de fallos judiciales, sino que viola todo principio de respeto a tan importante protección de normas internacionales que los regímenes suscriptores se han comprometido cumplir.

En tal virtud, el autor intelectual de este acto ilícito, el presidente Rafael Correa, -de llegar a cumplirse esta orden como en efecto sabemos que se lo intentará-, será responsable ante la justicia internacional y ante la historia de lo que suceda. Su odio y soberbia no le permiten pensar, menos respetar la Ley ni los acuerdos internacionales que protegen a los ciudadanos de actitudes tiránicas por parte de regímenes que irrespetan los derechos humanos, como los irrespeta quien lamentablemente gobierna el Ecuador en estos días.

Como es costumbre del tiranuelo, no acata la ley, la tuerce, la viola, la manipula. Pretendería apresarme, encarcelarme y luego asesinarme. El objetivo, silenciarme, evitar que siga denunciando las trafasías del gobierno más corrupto de la historia. Pretende sacramentar la impunidad.

Como es costumbre del tiranuelo, se robó la justicia. Ordena a sus jueces lacayos. Ellos obedecen. La denuncia penal que presentamos nunca fue investigada, la desecharon y la calificaron de maliciosa y temeraria. Todo el mundo sabe quién mete la mano en la justicia y ordena a sus lacayos jueces cómo y cuándo sentenciar.

Correa planteó un juicio en nuestra contra y la obediente jueza Blacio inició el juicio sin solicitar autorización a la Asamblea Nacional, nunca se levantó mi inmunidad parlamentaria, violando expresas normas jurídicas y la Constitución; por eso la sentencia es nula, de nulidad absoluta. Han intentado asesinarme, tienen preparado un plan para acabar con mi vida en la cárcel. Han allanado nuestros domicilios, mi despacho de asambleísta, y se han robado equipos y documentos, y ante mis denuncias, la justicia y el Fiscal no han hecho nada, porque el tiranuelo les ordena ser ciegos, sordos y mudos. Por todos estos atropellos y por la falta de garantías y seguridad jurídica en el país, acudimos a la CIDH, quienes nos otorgaron “Medidas Cautelares”, dejando sin efecto la espuria sentencia.

Si viviéramos un estado de derecho, se hubiesen respetado la Medidas Cautelares; lo que es más, si no viviéramos un estado de facto, el juicio ni siquiera se hubiera iniciado, entre otras, por dos razones: porque no se investigó ni se nos dio la oportunidad de demostrar en juicio nuestra denuncia; y segundo, porque para iniciar el juicio debieron solicitar autorización a la Asamblea Nacional. Todos estos atropellos al debido proceso demuestran la injerencia del ejecutivo en la justicia.

Villavicencio Jiménez y FigueroaNo somos criminales ni delincuentes. No hemos robado, ni matado, ni hemos violado a nadie, no hemos empacado droga en la Cancillería ni la hemos enviado por valija diplomática. Tan solo, hemos investigado y denunciado la corrupción de este nefasto gobierno. No hemos falsificado ningún título. Por todo esto, nosotros no merecemos tremenda persecución, con todo el poder del Estado.

El pueblo noble, libre, autónomo y originario de Sarayaku, en Asamblea del VII Congreso del Sumak Kawsay, resolvieron entre otras cosas, acogernos en su territorio, brindarnos su respaldo y garantizar nuestra seguridad física y la vida, hasta que el Estado ecuatoriano respete las medidas cautelares y garantice nuestra libertad y el derecho a nuestra propia vida, que está en peligro.

El territorio del pueblo Sarayaku tiene su propia autonomía en base a su autodeterminación, le está prohibido el ingreso al Ejército ecuatoriano y a la Policía Nacional, dispone de Medidas Cautelares, Medidas Provisionales, y una sentencia a su favor, otorgadas por la CIDH y Corte IDH, cualquier invasión de la fuerza pública será considerada como una agresión. En estos dos últimos días ya han iniciado las primeras agresiones, han sobrevolado el territorio de Sarayaku, amedrentando a sus habitantes, hombres, mujeres, niños, primero la Policía Nacional con un helicóptero y luego, a través de la Fuerza Aérea del Ejército ecuatoriano, sobrevolando el avión de combate súper tucano, y avanzan tropas militares de élite disfrazadas de policías, para incursionar en Sarayaku. Que soberbia, que miseria de mandatario, cegado por el odio y entontecido por el petróleo, el oro y el poder.

Rafael: has sembrado muchos vientos, te esperan las tempestades. Que pena que finalmente acabarás como presa de todo tu odio y la división que has creado entre los ecuatorianos. Te reitero mi advertencia: si algo sucede con nuestras vidas y con las vidas del pueblo de Sarayaku, los culpables -autores intelectuales y materiales, cómplices y encubridores- tendrán que pagar. Que no se repitan órdenes inconsultas y viscerales como en el 30S, porque quien ordena estos actos de violencia está inmerso en la responsabilidad de crímenes de lesa humanidad”.

José Cléver Jiménez Cabrera
ASAMBLEÍSTA ELEGIDO POR EL PUEBLO

perseguidor

Leave a Comment